Más de la mitad de las bajas tienen relación con el estrés siendo el primer problema de riesgo laboral. Muchas situaciones en la actualidad lo provocan, entre otras a nivel profesional: las exigencias de una mayor flexibilidad, en según qué puestos la existencia de una sobrecarga de trabajo : por las reducciones de plantilla, la percepción de la inseguridad de los puestos de trabajo ( contratos precarios, temporales y la tendencia a la externalización) y un largo etcétera.
Aunque mucho se ha estudiado ya sobre la enfermedad y los riesgos psicosociales y laborales, existen investigaciones recientes donde se nombran las tres causas a nivel trabajo que provocan estrés: en primer lugar en un 86% estaría el desequilibrio entre la vida personal y la laboral, en segundo lugar en un 70% la falta de personal con la consecuente sobrecarga de trabajo y por último, las nuevas tecnologías que amplían las agendas y los rangos laborales en horarios que deberían estar teóricamente dedicados a nuestra esfera privada. Es la falta de personal la mayor fuente provocadora de estrés, junto a los salarios bajos y el panorama laboral con la propensión a las pocas expectativas de empleo.
Con un enfoque adecuado, no es difícil reducir el estrés de los trabajadores. Según los expertos, el mejor indicador es la experiencia que el propio profesional adquiere al largo de los años la que puede ayudar a controlarlo. Mantener además por parte de las compañías, algunos programas de salud y de bienestar fomentando un ambiente de trabajo idóneo y seguir con algunas pautas como dar las vacaciones y los descansos apropiados, crear una formación especializada e incluso, animar a implementar actividades físicas ayudaran a liberarse del estrés. Pocos son los directivos y los empleadores que estén siguiendo indicativos para favorecer la reducción del estrés de los trabajadores, como por ejemplo: ofrecer opciones flexibles de trabajo.
Consecuentemente es la propia persona la que se encarga por su cuenta de gestionar su ansiedad mediante: el ejercicio físico, la vida social y el ocio.En general, cuando se les pregunta directamente a los individuos que es lo que más les estresa, la respuesta es el volumen de trabajo en relación al tiempo que disponen para ejecutarlo y los temas familiares, a la vez admiten que si pudieran estar mejor supervisados su productividad y comodidad también aumentarían. Efectivamente, saber manejar el estrés podría parecer un tema de responsabilidad individual pero también son las empresas y la dirección los que deben asumir el compromiso para mejorar la calidad laboral.